Daisy Hernández creció con madre colombiana y padre cubano en Nueva York, en la época en la que todos los colombianos salían del país para huir de la guerra y la inseguridad. Durante su infancia, la casa siempre estaba llena con la visita de sus tías y estrictas tradiciones latinas. A lo largo de vida Daisy debe afrontar el crecer siendo una minoría dentro de una cultura tan hermética como la gringa, el ser mujer, el descubrimiento de su homosexualidad y como esta afectó las dinámicas familiares, la influencia de la religión y ritos de su padre cubano.
«Mi cita para esa noche, a quien llamaré Ezra, es transgénero, de mujer a hombre, pero sin las cirugías. La primera vez que lo vi fue en una universidad solo para chicas. Estaba en el sofá, y tuve que mirar dos veces. ¿Era mujer? ¿Era hombre? No lo sabia. No quería saberlo.» En esta reveladora novela de no ficción Daisy Hernández hace un recuento de lo que las mujeres de su familia colombo-cubana le enseñaron acerca del amor, el dinero y la raza. «Al final de este hermoso libro, Daisy Hernández, una latinoamericana queer, ha acercado el inglés y el español hasta crear un nuevo e inimitable idioma, como parte de una valiente y brillante negociación de un mundo multilingue.»