Julio Villanueva Chang escribió la mayoría de estas columnas al filo de los cierres de edición de la mítica revista Etiqueta Negra. Nimias en apariencia, cada pieza es una exhibición de humor, inteligencia y destreza con el lenguaje. Uno puede leerlas con la irresponsabilidad y el recreo de quien deambula sin necesidad de llegar a ninguna parte. Pero quien mira con atención esta llovizna de ideas sonríe cada vez que Chang deja caer un relámpago en lo que parecía trivial hacía un instante.