Una experiencia de libertad y un impulso crítico»: esta es la hipótesis formulada por el filósofo Olivier Remaud en su ensayo Soledad voluntaria, una reflexión necesaria sobre el deseo de desaparecer, a menudo asociado a la voluntad de retirarse de la vida, aunque debe entenderse como un deseo de inclusión, de participación, simplemente fuera de lo común, en la comunidad humana. La soledad se opone a la servidumbre en cuanto busca resguardarse de sus efectos ocultos: estar solo es en cierto modo aferrarse a la idea de la propia libertad.