Nos encontramos en 1853 y han transcurrido 250 años desde el fin del período de mayor actividad de los ninjas, durante un Japón inmerso en guerras internas. Es entonces cuando el gobierno del shogunato encomendará al último ninja una importante misión de alto secreto que ha pasado a los anales de la historia del país Nipón como ¡El asalto a los navíos negros!
Y este ninja que vivió a finales del período Tokugawa y que a sus 58 años se convirtió en el último exponente de un oficio olvidado entre los olvidados no era otro que ¡Jinzaburo Sawamura!