Tayson, nacido y criado en un barrio de inmigrantes en el São Paulo metropolitano, regresa con su familia a El Alto, en Bolivia, tierra de sus progenitores. Su primo, el innominado narrador de la novela, recibe al retornado, que pronto se sumerge en ¿un proceso de asimilación?, ¿en una búsqueda del yo y de la identidad comunitaria?, ¿en la añoranza por el Brasil perdido?, ¿en el deseo de ser aymara? El Alto, que junto a La Paz forma una inmensa metrópoli, encrucijada de tiempos, ancestral y moderna a la vez, es el escenario de esa exploración que lleva a Tayson y a su primo por el dulce infierno de la pubertad y la adolescencia, un viaje de iniciación que, a ritmo de k-pop y cumbia andina, discurre entre luces de neón y monolitos preincaicos, entre una telaraña de barrios encaramados