A todos nois visita, cuando menos lo esperamos, el señor Aburrimiento. Pero yo, cuando me aburro, cruzo la puerta y me escurro, rumbo a lo desconocido...
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información.