En este canto a la imaginación y a la capacidad de soñar se nos presenta una cadena de sueños, de deseos de diversos animales. Cada animal quiere convertirse en otro, y no solamente por las razones más típicas que podamos imaginar, como, por ejemplo, poder volar o nadar, sino por esas razones que solo alguien a quién le falta algo que desea, entiende. Así, vemos que el cocodrilo sueña con ser un tucán para que el resto de los animales no le tengan miedo y puedan estar a su lado, y la lechuza se da por satisfecha si logra ver con claridad durante el día. Existe una manera de lograrlo, y esta es, jugar a imaginarlo. Cuento con estructura repetitiva ideal para primeros lectores.