No hay belleza sin verdad», este fue el credo este´tico de Schrader, al que siempre fue fiel, pues como geo´grafo transmitio´ la verdad de las montan~as y como artista, su belleza.
Franz Schrader (1844-1924) descubrio´ su vocacio´n en 1866, cuando de vacaciones en Pau, diviso´ de madrugada la silueta de los Pirineos y se enamoro´ inmediatamente de la cor- dillera. A causa de esta atraccio´n decidio´ ser geo´grafo, senderista, dibujante y pintor, erudito y divulgador, topo´grafo y carto´grafo: su vida estuvo centrada en los Pirineos, aborda´ndolos desde todas estas facetas. Despue´s de su muerte, su tumba fue transportada a las laderas del circo de Gavarnie, uno de los lugares que ma´s habi´a pintado y amado.
Que´ hace que las montan~as sean tan bellas se pronuncio´ en 1897 en el Club Alpin de Pari´s, con el fin de crear la Sociedad de Pintores de Montan~a; se considera el texto de esta conferen- cia como un resumen de su pensamiento este´tico.
Prólogo de Sara Boix Llaveria