Platero y Yo, la más reconocida obra de Juan Ramón Jiménez (1881-1958), narra de forma sencilla y muy lírica, la vida de un burro llamado Platero. La obra no fue escrita especialmente para niños, pero se ha hecho particularmente presente en el repertorio de lecturas infantiles por su trasparencia y la sencillez de su lenguaje.
La obra parece un diario de recuerdos y costumbres de Moguer, pueblo donde nació el poeta. Allí recoge, alrededor de la vida y aventuras del pequeño burro Platero, estampas de la naturaleza, los animales, la nostalgia de la infancia vivida, narradas desde los ojos de la adultez, desde el presente y viendo hacia atrás.
Platero y Yo es un poco difícil de clasificar, ya que se ubica un poco entre la novela y la lírica, pero precisamente en ello recae su belleza, en la ambigüedad de su presentación, sin recursos falsos, tan natural como lo puede ser una historia escrita por un poeta prolífico y celebrado.
Esta obra le valdrá a Juan Ramón Jiménez el premio Nobel de literatura en 1956.