Pan, el dios-cabra, el dios fálico y errante que persigue a las ninfas para poseerlas, es la divinidad que representa a la naturaleza al mismo tiempo que encarna el instinto humano más natural y más oscuro. Pero también se haya presente en otro instinto: el pánico. La pesadilla nos ofrece la llave para una nueva aproximación a la naturaleza perdida, pues en la pesadilla regresa la naturaleza reprimida.