«El primer paso para considerarte el dueño del mundo y ocultar lo roto que estás, es mirar como insectos a todos los demás»
Astrid Fissher es una silenciosa chica que sueña con pasar inadvertida en su segundo año escolar después de que su hermano mayor, Patrick, sufriera en manos de Mika McFly, un chico egocéntrico, trastornado y manipulador que, junto con sus dos inseparables amigos, controla los pasillos de Jackson gracias a tres drásticas reglas:
1. No tocarlos.
2. No mirarlos.
3. No hablarles.
Astrid procura seguir aquellas reglas con discreción, pues sabe el peligro que corre si Mika descubre que es la hermana del hombre que se atrevió a enfrentarlo. Sin embargo, un pequeño error revelará su secreto y, con esto, verdades que ninguno de los dos imagina.