Este libro es una aproximación a los problemas de salud mental que amenazan a niños y adolescentes -uso inadecuado de las nuevas tecnologías, redes sociales, adicciones, autolesiones, bipolaridad
-, así como una guía para conocer las señales de alarma cuando los comportamientos se convierten en patológicos y disfuncionales. Es preciso estar alerta para intentar evitar los suicidios, que lamentablemente se han multiplicado entre los jóvenes en los últimos años.
El suicidio se puede prevenir. Hablar de él, rompiendo los tabúes imperantes, puede salvar vidas, como defiende la autora de estas páginas, creadora junto a la Asociación La Barandilla del primer teléfono contra el suicidio para toda España.
No puedo con tanto dolor es, pues, un botiquín de auxilio para afectados, familiares y educadores, con testimonios reales y recomendaciones concretas para alcanzar una buena salud mental.