Memorias de una madre en el Holocausto
1939. Tras su despiadada incursión en territorio polaco, el Ejército alemán no tardó en diseminarse hasta Bedzin, una pequeña población ubicada cerca de la frontera con Checoslovaquia. Con el tiempo los nazis decidieron confinar a los judÃos en un gueto en la parte más pobre de la ciudad, para esclavizarlos como mano de obra y despúes enviarlos a campos de concentración como Auschwitz. Muerte y desolación fueron el desenlace de muchas familias, pero hubo una que logró la extraordinaria hazaña de sobrevivir gracias a una mujerÂ… Durante cuatro años, Dora Rembiszewski salvó a su esposo y a su pequeña hija Mira: ideó escapatorias, halló escondites, consiguió provisiones, envió mensajes clandestinos y, deportada finalmente a Auschwitz —tatuada con el número 74733—, cambió un diamante por una pieza de pan, demostrando que el amor de una madre encuentra siempre las maneras más asombrosas para velar por los suyos.