Martina Martí ha visto cómo sus hermanos se enamoraban y ha crecido convencida de que le sucedería lo mismo: conocería al amor de su vida, tendrían que superar algún escollo y al final todo saldría bien. Mentira. El amor no todo lo puede y por eso ahora ella se dedica solo a escribir sobre él, nada de vivirlo: es un sentimiento demasiado peligroso.