En esta obra rigurosamente filosófica, Byung Chul Han reflexiona, tomando como referencia a Kant, Heidegger, Lévinas y Canetti, entre otros, sobre la re-acción a la muerte para indagar en la compleja tensión entre este concepto con los de poder, identidad y transformación. Concebimos nuestra propia muerte como la extinción sin residuos del yo personal, y por tanto como la imposición absoluta de lo totalmente heterogéneo. Ante esta perspectiva, la inminencia de la muerte puede despertar un amor heroico, en el que el yo deja paso al otro y así se promete una supervivencia. De este modo, en torno a la muerte surgen complejas líneas de tensión que se entrecruzan entre el yo y el otro.