En el Manual de vida, más conocido como el Enquiridión en la Antigüedad, Arriano, uno de los discípulos más importantes del filósofo, reunió todas las ideas del estoicismo que defendía su maestro. Además, este libro puede verse como un manual práctico, pues, lejos de concentrarse en las teorías abstractas de esta corriente filosófica, presenta un paso a paso para guiar a los individuos a una vida virtuosa, resiliente y en consonancia con los designios de la naturaleza. Epicteto fue una de las figuras más reconocidas del estoicismo durante el período helenístico y, aunque han pasado siglos desde su muerte, sus enseñanzas resuenan con fuerza aún en la modernidad.