Criticado en vida tanto por su estilo como por sus temáticas, el frances Édouard Manet (1832-1883) es considerado en la actualidad una figura crucial de la historia del arte: el pintor que posibilitó la transición del Realismo al Impresionismo.
En su obra, Manet combinó una gran tecnica pictórica con imágenes asombrosamente modernas de la vida contemporánea, centradas en el París más urbanita. Retrató los parques, bares y cabares de la ciudad, a menudo recreándose en aspectos provocadores y clandestinos. El Salón de París rechazó su Almuerzo sobre la hierba, donde hombres completamente vestidos aparecen junto a una mujer desnuda. Y la pose descarada de una prostituta de mirada inmutable, Olympia, versión moderna de la Venus de Urbino, de Ticiano, escandalizó a la sociedad de su tiempo.
Repleto de ilustraciones, este libro presenta la obra de Manet y descubre la manera única en la que el pintor combinó Realismo e Impresionismo, reinterpretando tambien a los antiguos maestros, en un estilo que se convertiría en paradigma para las generaciones modernistas venideras.