En los últimos años se ha ampliado considerablemente el interés por el reino fungi: sus vastas propiedades medicinales, su fundamental contribución a la renovación de la vida en la Tierra o las redes subterráneas de micelio que favorecen la comunicación entre árboles lo vuelven un estimulante universo a explorar. Al seguir durante años los rastros de una especie muy particular, Anna Tsing antropóloga, feminista, teórica cultural y conocedora de los tejidos del capitalismo demuestra cómo un simple hongo puede develar una trama global, política y ecológica fascinante. Los matsutakes brotan en paisajes alterados por la acción humana. Al igual que las ratas o las cucarachas, tienen la capacidad de sobreponerse a las crisis medioambientales, solo que en este caso no se trata de una plaga: por el contrario, en Japón son considerados un preciado manjar gastronómico. Y, como si esto fuera poco, su presencia ayuda a los bosques a regenerarse. Los inesperados ensamblajes de recolectores, transportistas navieros, esporas fúngicas, pinos y robles, guían a Tsing por un viaje etnográfico desde el Sudeste Asiático hasta Finlandia y el estado de Oregon, en una aventura minuciosa y poética que le permite descubrir las intrincadas formas de la supervivencia colaborativa.