A los cuarenta años, Solène lo ha sacrificado todo por su
carrera como abogada: sus sueños, sus amigos y sus amores,
hasta que un día se derrumba y se sume en una profunda
depresión. Para ayudarla a recuperarse, su médico le
aconseja que haga tareas de voluntariado. Poco convencida,
Solène encuentra por internet un anuncio que despierta su
curiosidad y decide interesarse por él. Enviada a un hogar
para mujeres con grave riesgo de exclusión social, tiene
problemas para relacionarse con las residentes, que se
muestran distantes y esquivas; pero poco a poco irá ganando
su confianza y descubrirá hasta qué punto desea estar tan
viva como ellas.
Un siglo antes, Blanche Peyron libra un combate.
Comandante del Ejército de Salvación en Francia, abriga el
sueño de ofrecer un techo a todas las excluidas de la
sociedad. Con ese fin, en 1925 comienza a recaudar los
fondos necesarios para comprar un hotel monumental, y un
año después el Palacio de la Mujer abre sus puertas.