Victoria, la protagonista de esta novela, es una mujer anclada en una suma de falsos ideales que anhela el arte de lo imposible: la salvación personal. Esta escritora que ronda los cuarenta busca en el lenguaje un motivo para querer vivir, pero se encuentra el sufrimiento colectivo desesperante, y los ecos ensordecedores de una modernidad idiota y satisfecha. Allí se observa y se desprecia, tiembla, deslumbra y nos desprecia, con el amor apuntando un norte inalcanzable.
Las manos en los bolsillos sorprende por ser un círculo concéntrico de géneros y abstracciones. Es una novela y al mismo tiempo un diario arrebatado. Un ensayo sobre la escritura y una saga familiar. Es una autoficción ficticia, memorias en torno a una familia marcada por grandes ambiciones, héroes utópicos que acaban siendo derrotados.
A través de una narrativa afilada y tierna, de una escritura portentosa del paisaje interior humano, Jaime Arracó Montoliu vuelve sobre los órdenes desdibujados de un mundo contemporáneo peculiarmente propio, en el que se mezclan latitudes y culturas, tragedias y placeres, enfermedades y perversiones. Una primera persona femenina y alcohólica, poderosa en su furia y vulnerabilidad. Un lenguaje que junto a ella galopa, salta, frena, retoma la carrera, tropieza, se levanta y corre con más vértigo.