Robin de Locksley, Robin Fitzhood o Robin Hood son sólo algunos de los nombres atribuidos históricamente al popular arquero de Sherwood, cuya historia hunde sus raíces en una serie de baladas y leyendas medievales inglesas que nos presentan inicialmente a un simple salteador de caminos para convertirlo con el tiempo en un proscrito justiciero y finalmente en un noble despojado injustamente de sus tierras.
En 1820, Walter Scott recupera al héroe medieval como secundario de lujo en su novela Ivanhoe. Desde entonces han proliferado las versiones modernas de las andanzas de Robin de los bosques. Las más destacadas son las adaptaciones de Howard Pyle (The Merry Adventures of Robin Hood of Great Renown in Nottinghamshire, 1883), de Roger Lancelyn Green (The adventures of Robin Hood, 1956) y de Paul Creswick (Robin Hood, and his adventures, 1903), versión que recoge la presente edición.
Paul Creswick (1866-1947) es un especialista en la adaptación de clásicos para jóvenes, además de un experto en novelizar etapas históricas semilegendarias, como las crónicas del rey Arturo. Para desarrollar su historia de Robin Hood, Creswick recogió cuidadosamente cada detalle referido en los textos antiguos sobre el célebre proscrito, y su afán de exhaustividad le llevó a añadir una novedad de su cosecha: la infancia de Robin.
El volumen cuenta con las ilustraciones a color de todo un clásico de las aventuras: N.C. Wyeth.