Por primera vez se publica en español la edición completa de Lágrimas y santos, de Emil M. Cioran. La versión que se leía en español hasta la fecha no se basa realmente en el texto original, sino en la traducción francesa, una reelaboración reducida realizada por Sanda Stolojan en los años 80, quien, como ella misma afirma, tuvo que someterse a las censuras que el propio Cioran se empeñó en aplicar al libro de cara al público francés «il faut penser à nos lecteurs païens», alegaba, según cuenta Stolojan en su correspondencia con Noica. Más tarde, Cioran lamentaría enormemente haber desvirtuado el espíritu del libro de esa manera; tratándose, por lo demás, según él mismo expresa en su correspondencia, del mejor libro que haya escrito.