Ningún otro lema domina hoy el discurso público tanto como la transparencia. Según Han, desconoce su envergadura quien la refiere solamente a la corrupción y a la libertad de la información. Esta se manifiesta cuando ha desaparecido la confianza y la sociedad apuesta por la vigilancia y el control. Se trata de una coacción sistémica, de un imperativo económico, no moral o biopolítico. Las cosas se hacen transparentes cuando se expresan en la dimensión del precio y se despojan de su singularidad. La sociedad de la transparencia es un -infierno de lo igual-.