En este libro, Savonarola aporta una percepción de su tiempo poco común: el Renacimiento italiano como epítome de corrupción y decadencia. Corrupción, en primer lugar, de la Iglesia y el Papado, pero también de los príncipes, de los pueblos, de las artes y de la cultura.
La simplicidad de la vida cristiana propone una reforma basada en la simplicidad interior frente la duplicidad, la tibieza, la hipocresía, la soberbia intelectual; y simplicidad exterior frente al lujo, al amaneramiento, la sofisticación y la ostentación.
Girolamo Savonarola