Sin Lía de Ganitsky probablemente el arte colombiano no habría sido el mismo camino estimulante que es hoy.
Este libro reconstruye la vida de una mujer adelantada a su tiempo que pensó que era posible, desde la empresa, contribuir a la cultura y las artes en un país con inmensas necesidades. Lía de Ganitsky fue a la vez mecenas, empresaria y una figura eminente para la sociedad colombiana del siglo pasado. Como si fuera un mosaico, en estas páginas se reúnen los testimonios de personas que conocieron a Lía en los distintos ámbitos en que dejó huella: el familiar, el laboral, el social, el cultural, el artístico y de ellos resulta evidente su tesón, su capacidad para el trabajo, su habilidad para las relaciones interpersonales, sus niveles de exigencia, su deseo de estudiar y aprender, su talento para la cocina, su don de liderazgo y su inmensa sensibilidad artística y humanística.
Creadora de Asociación Colombo-China, cofundadora del Teatro Libre de Bogotá e impulsora de la Colección Simón y Lola Guberek, que dejó una estupendo catálogo editorial en los años setenta y ochenta del siglo XX, Lía además creó el Colegio Menorah y su vida, como se lee en esta páginas, fue una conjunción fascinante de inteligencia y sensibilidad.