La muerte juega a los dados es un libro capaz de situarse en la frontera de los géneros y de la ficción misma. En una casa de la clase alta de Buenos Aires aparece un hombre con un disparo en la sien. Estamos en 1936. A partir de este relato, se teje una compleja red de historias que, en general, ha sido exclusiva de la novela. Clara Obligado desarrolla, al mismo tiempo, una narración policíaca y una saga familiar que llega hasta nuestros días, una colección de cuentos de brillante arquitectura cuyos afluentes arrastran al género hacia caminos nuevos.
Elaborada y precisa, experimental en muchas ocasiones, la escritura de Clara Obligado -que obtuvo el Premio Setenil al mejor libro de cuentos del año con El libro de los viajes equivocados- es capaz de emocionar y atrapar al lector. Pero, sobre todo, es capaz de sorprenderlo.