Esta obra aparece reeditada después de muchos años en un terreno tan difícil como la realidad colombiana que vivimos. Es una invitación al afecto, a volver a las raíces de la naturaleza y a la concordia que tanto necesita nuestro país.
La inteligencia de las flores es un libro pagano, en el mejor y más profundo y vital sentido de esa palabra, cuya etimología, del latín pagus, quiere decir «campo». Esta, al igual que otras de las obras de Maurice Maeterlinck (1862-1949), bien pude considererase uno de los libros sagrados de ese nuevo paganismo panteísta que identifica a Dios con la Naturaleza, y que considera la inteligencia humana como una de las múltiples expresiones de una inteligencia difusa que también se expresa en otros seres y en otros pocesos. Gustavo Wilches-Chaux.