Un ejercito persa que se le pierde a los romanos de la noche a la manana; un joven Alejandro Magno dando vueltas como loco en su barco (sin saber que navega en un lago), y unos barbaros que saquean e incendian la ciudad, son algunas de las divertidas anecdotas que no registra la historia oficial, probablemente por verguenza.Una mordaz revision de algunos episodios historicos, en un sano intento por desacralizar la historia.