El estilo corriente fluye con sencillez. Parece un agua mansa y, sin embargo, esconde una fuerza que arrastra o acaricia, arrulla o destruye. Es corriente el año que transcurre, la persona promedio, lo que sucede a diario. Los cuentos de Juliana Restrepo tienen algo de corriente alterna, de lente de aumento, algo que nos hace regresar en la lectura porque el chispazo de un detalle nos electriza.