La historia empieza en 1911, el día de la coronación del rey Jorge V en la abadía de Westminster. El destino de los Williams, una familia minera de Gales, está unido por el amor y las enemistades al de los Fitzherbert, aristócratas y propietarios de las minas. Lady Maud Fitzherbert se enamorará de Walter von Ulrich, un joven espía en la embajada alemana en Londres. Sus vidas se entrelazarán con la de un asesor progresista del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, y la de dos hermanos rusos a los que la guerra y la revolución les ha arrebatado su sueño de buscar fortuna en América.
Desde Washington hasta San Petersburgo, desde la inmundicia y los peligros de las minas de carbón hasta los candelabros lujosos de los palacios de la aristocracia, pasando por los pasillos de la Casa Blanca y el parlamento de Westminster, Ken Follett nos ofrece, en su novela más ambiciosa, un esmerado retrato de una época y de las pasiones que espolearon la vida de sus personajes.
«Esta es la historia de mis abuelos y de los de ustedes, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros».