En 1910, las sufragistas inglesas de Emmeline Pankhurst tuvieron que enfrentarse a la represión policial. ¿Su arma? Devolver la violencia de los atacantes contra ellos mismos, gracias al jiujitsu para lograr la victoria: ¡el derecho al voto en 1918!Se considera a Edith Garrud la primera formadora en autodefensa feminista. Ante la violencia que sufren las manifestantes, entrenará a las guardaespaldas de E. Pankhurst, apodadas «Las Amazonas». Con llaves de manos y piernas, las sufragistas sacuden mentalidades, patean las nalgas de los reaccionarios y demuestran la fuerza del «sexo débil». Gracias a su lucha, las mujeres británicas obtuvieron el derecho al voto en 1918. (Texto de la editorial)