Este volumen, el segundo de la serie que compila los distintos relatos que Andrea Camilleri ambientó en la imaginada e inconfundible Vigàta, ofrece, al igual que el primero, ocho historias con el sello característico de su autor: un humor inteligente y mordaz, ritmo, intrigas y enredos, y la mirada particularísima a un mundo y una humanidad llenos de contradicciones, de miserias y de bondad, y concentrados en el discurrir de la vida en un pequeño pueblo siciliano entre finales del siglo XIX y mediados del XX. Entre el desfile de personajes y situaciones que Camilleri dispone en estas historias, pueden encontrarse dos vendedores de helados enfrentados en un duelo sin fin; una niña que, ataviada de Virgen María, provoca conversiones y arrepentimientos en tromba; un burro llamado Mussolini; una epidemia de cartas anónimas que asolará a los vigatanos; o un viejo marqués desesperado por encontrar con quien casarse. Andrea Camilleri, relojero fantástico, da cuerda a los resortes y decide que sean inadvertidamente disconformes,