Se da la paradoja, en nuestros días, de que nunca ha habido más controversia en torno a la historia, o incluso obsesión por ella, para deformarla, negarla o reinterpretarla; en relación con los monumentos históricos y el contenido de los libros de texto; en forma de proliferación de comisiones de la verdad, museos y exposiciones, y sin embargo nunca ha habido menos inquietud por la "verdad histórica". La historia se ha convertido en nuestros días en un instrumento que cada cual moldea y esgrime a su conveniencia con el fin de blanquear o dar una pátina de seriedad a motivos muy a menudo espúreos. En estas páginas, la prestigiosa historiadora Lynn Hunt reivindica la importancia de esta disciplina, llamada a desempeñar hoy más que nunca un papel crucial como garante de una presentación objetiva de los hechos y como promotora, al mismo tiempo, de un adecuado dimensionamiento de las preocupaciones actuales, de una actitud crítica hacia el chauvinismo y de la apertura hacia otros pueblos y culturas.