Cartas escritas desde el más profundo dolor. Protagonistas legendarias, reinas y ninfas del mundo mitológico nos harán llegar, en forma de carta, el dolor causado por la traición, el abandono y los rencores. En una muestra más de la exaltación de la feminidad en el mundo clásico, estas heroínas intentan esconder el auténtico desconsuelo que sienten por haber sido abandonadas por los amantes y maridos que les juraron amor eterno. Pero lo hacen a través de la rabia y la furia de sus palabras. Son protagonistas que se convierten en escritoras. Es el dolor que habla con un discurso trágico lleno de pasión.
La editorial Catedral recupera ahora 15 cartas de este clásico con la traducción directamente del latín de Adriana Beltrán Río, quien, en su página web, escribe sobre la singularidad de traducir una lengua clásica: «Por la complejidad de su sintaxis y por el léxico propio de la poesía, los versos latinos no siempre son transparentes a primera vista. Muchas veces se tiene que hacer un trabajo arqueológico previo, y acabar de descifrar el sentido antes de trasponerlo a la lengua de destino. Además, como en todo trabajo de traducción, existe la tentación de aferrarse demasiado a la literalidad, y por lo mismo, de poner en riesgo la legibilidad para los lectores contemporáneos. Por suerte, las excelentes aportaciones del editor, con el que estuve en continuo contacto durante toda la primavera, me sirvieron para no perder de vista el frescor y la modernidad que requiere una traducción así de ambiciosa.» En un gran ejercicio de equilibrio en el que procuró no caer en el conservadurismo ni en la temeridad, preservó latinismos y cultismo por razones estéticas y se alejó del texto siempre «que el carácter universal de la experiencia lo permitiera.»