Para los vampiros, la sangre y las almas son una moneda de cambio;
y las vidas, su recompensa. Pero ahora se han encontrado
con Alucard, el renegado no muerto a las órdenes de la organización
Hellsing. Ha llegado el momento de que todos sus enemigos
se unan en una sola fuerza y lancen el ataque definitivo.