El interés por la divulgación de los principios científicos lleva a Isaac Asimov a analizar en "Grandes ideas de la ciencia" las hipótesis y descubrimientos que destacados personajes llevaron a cabo a lo largo de la historia, y que hicieron posible la evolución de sus respectivos ámbitos de conocimiento: Tales y Pitágoras en las matemáticas, Hipócrates en la medicina, Linneo y Darwin en la biología, Galileo, Russell y Wöhler en la astronomía, Faraday, Rumford y Planck en el dominio de la física, son algunos de los casos que el autor utiliza para realizar un ameno recorrido por la evolución del saber científico.