Una novela con sexo, drogas y coches tuneados sobre jóvenes sin horizontes en una España desolada.
La facendera es un tipo de trabajo comunitario que moviliza a todo un pueblo con un mismo fin. El narrador de esta novela le explica el término a Aguedita en medio de una fiesta, en la que le cuenta una historia que ella va interrumpiendo con sus preguntas. Una historia sobre el hijo de la farmacéutica y la hija de El de los piensos, sobre un pueblo leonés donde han clausurado las minas, se va a demoler la central térmica y no hay futuro alguno. Una historia sobre gente sin expectativas que consume ladrillos. Y también una historia de amor, de coches tuneados y quedadas en el parking de la gasolinera, de polvos en las ruinas de la ermita, de experimentos con gallos y con testículos de gallos. Y, sobre todo, la historia de quien cuenta historias para seducir, manipular, para engatusar.