En Eva Luna, su tercera novela, Isabel Allende recupera su país a través de la memoria y la imaginación. La cautiovadora protagonista de esta historia constituye un nostálgico álter ego de la autora, que se llama a sí misma "ladrona de historias" precisamente por que en las historia radica el secreto de la vida y el mundo. Novela de hondo perfil humano, Eva Luna funde el destino individual con el colectivo mediante una fulgurante prosa de caráter épico. Sin duda, una de las mejores obras de la literatura latinoamericanca de los últimos años.