Publicado en 1963, esta obra de Guillén Martínez se mantiene vigente al haber sido una de las primeras y más sobresalientes en examinar el profundo arraigo que ha tenido en la formación de la nación colombiana una estricta y monolítica sociedad elitista. El autor rastrea esta característica tan arraigada en nuestra cultura desde la España medieval, de la cual heredamos la estructura sobre la cual se fundó la sociedad colonial instaurada en América.
La religiosidad, jerarquización férrea y mentalidad feudal y estamentos económicos se trasladaron durante la conquista y se mantuvieron como bastiones de la dominación. Pero más allá de ese momento, pervivieron durante la Independencia y hasta la conformación del Estado moderno. Para el autor estos rasgos y otros, caracterizan a la sociedad colombiana.