Este libro es un homenaje a la literatura en todas sus dimensiones. La literatura es la memoria posible, parece decirnos Chaparro. Los autores son
"amigos imaginarios" con quienes mantiene un diálogo poético. La biblioteca guarda libros -como tiempo condensado-, y la lectura es una forma de apropiárselo y, así, de invocar la muerte y el olvido. María Paz Guerrero