Cuando no hay otra opción, lo único que se puede hacer es caminar.
Kiara Johnson no sabe lo que es tener la vida de una chica de diecisiete años normal. Con su madre en un hogar de transición tras salir de la cárcel y un hermano mayor que solo dedica su tiempo y su dinero a un estudio de grabación, tiene que valerse por sí misma; también intenta ayudar a Trevor, un crío de nueve años a cuya madre le da por desaparecer varios días seguidos cuando le viene en gana. Cuando el arrendador de su bloque de pisos amenaza con subirles el alquiler, Kiara acaba deambulando por las calles de noche, decidida a sobrevivir en un mundo que se niega a protegerla.
Una noche, a Kiara la atrapan dos policías, y el espeluznante trato que le ofrecen a cambio de la libertad hace que se vea atrapada en el ojo de un huracán mediático. Si accede a testificar ante un gran jurado, podría ayudar a destapar la horripilante corrupción de un departamento de policía. Sin embargo, la verdad duele, y el precio que debe pagar podría exponer a su familia a las represalias de los agentes y poner en peligro a todos sus seres queridos.