En los diez años transcurridos entre las revueltas de 2005 en los suburbios parisinos y los ataques contra Charlie Hebdo, la sala Bataclan de paris y el paseo de los ingleses de Niza, Francia ha visto escalar de forma imparable la tension social, a la que han puesto rostro principalmente los adolescentes nacidos en el seno de familias inmigrantes llegadas al pais durante el poscolonialismo.