El profeta es una exploración atemporal de las verdades esenciales de la vida. Cuando Almustafá se prepara para partir de la ciudad de Orfalese, la gente se reúne para despedirlo y rogarle que les comparta su sabiduría sobre temas como el amor, el matrimonio, el trabajo, la libertad y la alegría. Gracias a la prosa lírica de Gibran, El profeta sirve como una guía que anima a los lectores a reflexionar con compasión sobre el significado de la existencia y la búsqueda de la espiritualidad individual. En El jardín del profeta, la segunda parte, Almustafá retorna a su isla natal después de años de viajes. Así pues, vuelve al jardín de su infancia para reunir a sus discípulos y compartirles la sabiduría que acumuló sobre la felicidad, la fealdad, la búsqueda del ser y otras cuestiones filosóficas y espirituales. Estas obras magistrales de Khalil Gibran han inspirado a generaciones de lectores y siguen siendo testamentos que reflejan la profundidad de la experiencia humana, los misterios del universo y la importancia del autodescubrimiento.