Probablemente este príncipe descrito por Maquiavelo, más que representar un modelo de práctica política sería la descripción de lo que, según este autor italiano, habría que hacer para librar a las sociedades, en determinados momentos, de los peligros del desorden y el despotismo. No obstante, lo que resulta indudable es que su pensamiento podría ubicarse dentro de un realismo político extremo del cual deriva una sobrevaloración, por encima de todo, de la razón de estado.