Desvestirse es quitarse capas, es soltar el peso de lo que cargamos.
La autora explora a través de poesía, prosa, anotaciones de diario y evocadoras fotografías, la lucha interna con el síndrome de la impostora. Propone un viaje introspectivo desde la infancia hasta la vida adulta, atravesando todas las capas que conforman una identidad (el cuerpo, el trabajo, los sueños) y deshilando las ideas y mentiras sobre lo que no somos o no podemos ser. Es un libro que pretende hacer despojarse del peso de la perfección y las expectativas sociales. Es una oda a la liberación, un llamado a desvestirnos de las cargas impuestas y a abrazar nuestra verdadera esencia.