Considerado uno de los trece clásicos del confucianismo, este texto cristalizó y sublimó el ideal de xiao al más alto grado, llegando a imponerse esta virtud como la más importante dentro de la ética confuciana. Reproduce el diálogo entre un brillante discípulo de Confucio y el maestro. En él se analiza y se trata de aplicar a la sociedad la virtud de xiao, la piedad filial. Muy valorada en China desde tiempos inmeroriables.