CHESTERTON, GILBERT KEITH(G.K.)
Cuatro cuentos insólitos de Chesterton, aunque en apariencia contengan las virtualidades literarias de la intriga, eso tan querido por nuestro autor, eso que lo ha convertido en uno de los grandes autores del relato policial de todos los tiempos. Así, en Los árboles del orgullo la broma y la sátira, paradójicamente, no hacen más que ahondar en el misterio que envuelve la desaparición de cierto e importante hombre, a través de todo lo cual se vale Chesterton de una imponente batería cómica para pasar su muy burlesca revista a los poetas, los políticos y, en fin, a los biempensantes en general.
En El jardín de humo, la tragedia, siempre ribeteada de comicidad y sátira, envuelve en humo de opio una pugna matrimonial librada entre el esposo, médico, y la esposa, novelista afamada, que concluye en crimen, siendo este cuento, acaso, uno de los mejores que sobre la drogadicción se hayan escrito jamás.
En El cinco de espadas, la interesante disquisición filosófica de Chesterton a propósito del duelo y la esgrima, con un asesinato de por medio debido a una intriga de negocios, se resuelve en una historia de amor, no exenta igualmente de comicidad, en la que el narrador parece suscribir eso que después de Freud llamamos el triunfo de Eros sobre Tánatos.
La torre de la deslealtad es probablemente uno de los cuentos más raros de Chesterton, pues deja de lado su proverbial claridad, lo directo de su prosa y lo acerado de sus diálogos, para adentrarse por predios oscuros salpicados de perífrasis y digresiones no menos nubosas pero siempre expresivas, e incluso expresionistas, a fin de contar la resolución de unos crímenes mediante un recurso propio no tanto de la literatura fantástica como de la ciencia-ficción, eso en principio tan aparentemente alejado de Chesterton.