Con El innombrable se cierra la gran trilogía iniciada con "Mohillo" y continuada con "Malone muere" -ambas publicadas asimismo en esta colección-, punto culminante del largo proceso de desintegración y pérdida del yo a través del cual los personajes de Samuel Beckett (1906-1989) quedan reducidos al discurso inconexo de una conciencia separada del mundo exterior y disociada incluso de su propia base corporal. Alegoría grotesca y patética de la impotencia humana, el ente anónimo, paralítico e informe que monologa de manera obsesiva a lo largo de las páginas de la novela arrastra una existencia puramente vegetativa, condenado por siempre a escuchar el resonar incesante de su propia voz. Nadie ha logrado expresar con tanta fuerza -señala Frederich R. Kari en las páginas que sirven de prólogo a esta edición- la desesperación de una época que pone en duda no sólo ya el sentido de la existencia, sino incluso su misma realidad.