En el espacio de un siglo, la dinastía Plantagenet consiguió y luego perdió una gran parte de Europa occidental. Por medio de su matrimonio con Leonor de Aquitania, en 1152, el joven Enrique II, aspirante al trono de Inglaterra, se convirtió en gobernante de un vasto territorio. Con una extensión que abarcab adesde Escocia, en el norte, hasta los Pirineos, en el sur, y desde Irlanda, al oeste, hasta el Lemosín, hacia el este, el Imperio Plantagenet se fundamentó y se mantuvo por medio de unacombinación de guerra y vínculos familiares. Con el fin de mantenerel control, Enrique II creó un estado burocrático, gestionado porintelectuales, hábiles en el arte de la propaganda y las tramaspolíticas, y empleados deliberadamente para llevar a cabo una guerraideológica contra sus adversarios Capetos. En el estudio de Martin Aurell se reviven la pasión y la política, lasrebeliones y los reveses del Imperio Plantagenet. Por medio de lautilización de las complejas fuentes del periodo, el autor desvela unaintrincada maraña de maniobras políticas y toma de decisiones, y devuelve a la vida aquel mundo del siglo xii en el que se desenvolvíanasesores políticos y gurús: hombres capaces de pensar en unostérminos geopolíticos que, hasta entonces, en la etapa medievalanterior, habían sido inimaginables. En su relato de los episodios dramáticos, Martin Aurell narra elasesinato de Tomás Becket, consejero de Enrique II y posteriormente arzobispo de Canterbury; el implacable odio que sentían RicardoCorazón de León y Juan Sin Tierra contra su padre, Enrique II; lacruzada de Ricardo Corazón de León, y finalmente el desmoronamiento del Imperio bajo Enrique III. Texto de referencia para cualquier investigador de la Edad Media opara cualquier universitario interesado en el siglo xii, esta obra de Martin Aurell supone un fascinante estudio del poder y sus fuentes.