Pocos autores en el siglo XX han sido tan discutidos y polémicos como David Herbert Lawrence. Algunas de sus novelas fueron prohibidas en Inglaterra por obscenas, y a pesar de haber revolucionado la técnica novelística, su estilo ha sido a menudo cuestionado; T. S. Eliot llegó a decir en una de sus pataletas que sus novelas estaban «extremadamente mal escritas», cuando lo cierto es que sus relatos poseen una vida propia que, como dice E. M. Forster, «es fácil de criticar pero imposible de olvidar». Los tres relatos que forman este volumen son la mejor muestra de su última época